Fueron cuatro días de talleres, charlas, experiencias inmersivas y encuentros creativos en el Espacio Cultural Julio Le Parc.

Del martes 9 al sábado 13 de septiembre se realizó en el Espacio Cultural Julio Le Parc la sexta edición de Comecoco, el Encuentro de Industrias Creativas de Mendoza, organizado por la Subsecretaría de Cultura de la provincia a través de la Dirección de Industrias Creativas. El evento se consolidó como punto de referencia para la innovación, la reflexión y el fortalecimiento del ecosistema cultural mendocino.

Durante cuatro jornadas, gestores, artistas, emprendedores, docentes, investigadores y público general se dieron cita en un programa diverso que combinó talleres de formación, charlas inspiradoras, experiencias gastronómicas y exhibiciones artísticas.

Colección Identidad: el corazón del encuentro

Uno de los ejes de esta edición fue la muestra Colección Identidad, que funcionó como un hilo conductor a lo largo de todas las jornadas. A través de recorridos guiados, el público pudo acercarse a las obras y procesos creativos de emprendimientos mendocinos que dialogan entre tradición y contemporaneidad. La propuesta visibilizó historias, técnicas y conceptos que definen la identidad cultural local y proyectan la creatividad de Mendoza hacia nuevos horizontes.

Sebastián Ladrón de Guevara, director de Industrias Creativas de la Subsecretaría de Cultura, resaltó “para los mendocinos que tuvieron la posibilidad de acercarse a la muestra, descubrieron que podían identificarse en esos 35 productos hechos por emprendedores mendocinos”.

Esta colección no solo tuvo impacto en el público que la visitó, sino también en los mismos emprendedores que fueron parte de su creación. Su proceso creativo ahora no sólo se concentra en crear un producto o diseño innovador, sino en pensar qué historias se van a contar, y eso es precisamente lo que Comecoco quiere transmitir al público. La entrega de menciones a los proyectos participantes reforzó la idea de que la cultura mendocina crece cuando tradición e innovación se encuentran.

Talleres y charlas que abrieron caminos

La primera jornada destacó por el taller Emprendoteca, que brindó acompañamiento y herramientas a emprendedores culturales de Guaymallén en temas clave como precios, registro de marcas, comunicación digital y fotografía de producto. En paralelo, el especialista Nicolás Madoery condujo el taller IA en la cultura: ecosistemas, agentes y nuevas lógicas de creación, un espacio que permitió repensar el rol de la inteligencia artificial en la autoría y los procesos artísticos.

También tuvo lugar el taller Sostenibilidad e innovación en proyectos culturales, dictado por Ángel Mestres, referente internacional en gestión cultural, que ofreció metodologías para que los proyectos culturales sean relevantes, viables y de impacto real.

Por la tarde, se desarrolló la charla Hacer un libro sigue siendo una buena idea, con la participación de la Agencia Próspera, donde se puso en valor el libro como herramienta de transformación cultural en diálogo con la ciencia, el diseño y la perspectiva de género. La agencia, liderada por tres mujeres mendocinas, compartió experiencias en proyectos editoriales que combinan diseño, ciencia y narrativa inspiradora. Participaron Silvina Barbanente, especialista en ilustración científica y diseño editorial; Pamela Peterle, magíster en comunicación institucional y storytelling ambiental; y Elena Visciglio, diseñadora y activista visual con enfoque de género. Además, la charla contó con la participación especial de Leticia Vega, doctora en Ciencia y Tecnología y en Ciencias Ambientales.

Luego, en las charlas combinadas Más allá del algoritmo / Videojuegos, exportaciones e IA, se habló de la construcción de comunidades digitales, exportación de creatividad y el rol de la inteligencia artificial en el desarrollo de videojuegos. Estas actividades estuvieron a cargo de Nicolás Madoery y Sven von Brand, creador de videojuegos chileno y cofundador de Abstract Digital Works.

El día culminó con la experiencia gastronómica Mapa de Sabores Mendocinos, presentada por La Central Vermutería. Una propuesta colectiva que convirtió la identidad provincial en un relato comestible, a través de aromas, texturas y sabores que cuentan quiénes somos. Además, el cierre de la jornada tuvo lugar con la performance Rap y Canto Ancestral, un encuentro único, producido por Tito del Águila, entre Francisca Figueroa y La Blunty, donde el folclore urbano se fusionó con el rap de montaña, tejiendo la música de nuestras raíces.

Cultura, territorio e innovación

El viernes 12 comenzó con el taller estratégico Territorio, sostenibilidad e innovación, de Ángel Mestres, destinado a autoridades y equipos culturales, con el objetivo de pensar políticas públicas que respondan a los desafíos actuales desde una mirada territorial. El referente proveniente en gestión cultural de España, propone un espacio estratégico de reflexión y cocreación orientado a diseñar políticas y programas que respondan a los desafíos contemporáneos, con foco en el impacto territorial y la articulación interinstitucional.

En simultáneo, la Mendoza Film Commission abrió sus puertas para vincular instituciones educativas y profesionales del sector audiovisual, mientras que en el Hall Le Parc se realizó Juegos con Identidad Mendocina, un espacio para conocer y jugar con producciones locales que reflejan la cultura mendocina en sus mecánicas y temáticas.

Por la tarde, la charla Programa Colección Identidad: detrás de escena; camino al 2026, organizada por Victoria Gassull, Pía García Balaguer e Iván Hernández (mentores del programa Colección Identidad). Este encuentro permitió a los emprendimientos participantes compartir aprendizajes y proyecciones, mostrando cómo la articulación entre creatividad y políticas culturales puede generar un impacto comunitario, proyectando la cultura mendocina más allá de sus fronteras.

Más tarde, las charlas Emergencia climática y cultura, de Ángel Mestres, y Cultura y cercanías, de Diego Berardo, pusieron en agenda la importancia de la cultura como agente frente a los grandes desafíos sociales y ambientales, así como su rol en la construcción de proximidad y vínculos comunitarios.

La jornada concluyó con el cierre performático Tránsitos – UEST, una propuesta escénica que unió moda, diseño y arte en un relato visual que invitó al público a vivir la transformación cultural como una experiencia en movimiento.

Una despedida con voces locales e internacionales

El sábado 13, la gestora cultural mapuche Anita Paillamil, reconocida por su proyecto Textiles Codificados, brindó una charla en la que compartió su experiencia como mujer creadora y guardiana de la cultura mapuche, integrando saberes ancestrales con tecnología contemporánea. En su encuentro, el público se llevó un mensaje muy importante para todos nuestros emprendedores: si existe la actitud de trascender, el arte sobrepasa cualquier límite.

Luego se entregaron las menciones a los proyectos que integraron la primera edición de Colección Identidad, y finalmente se realizó la charla colectiva de cierre con todos los invitados de Comecoco 2025. Este espacio permitió un diálogo abierto entre referentes locales e internacionales, consolidando el espíritu del encuentro: construir comunidad creativa desde la diversidad de miradas y experiencias.

Un encuentro que potencia la identidad cultural

Con más de 40 actividades y la participación de referentes de Argentina, Chile y España, Comecoco 2025 ratificó la importancia de pensar la cultura desde la innovación, la sostenibilidad y el arraigo identitario. El encuentro se convirtió en un verdadero laboratorio creativo, donde la comunidad cultural de Mendoza pudo dialogar con invitados internacionales y nacionales, compartir saberes, aprender nuevas herramientas y, sobre todo, reforzar la idea de que la creatividad no solo construye futuro, sino que también conecta a los territorios con el mundo.

En este marco, la muestra Colección Identidad, que estará disponible hasta el 19 de septiembre, se consolidó como símbolo del encuentro: un espejo de la fuerza creativa mendocina que, entre tradición y contemporaneidad, proyecta al territorio en un diálogo con el mundo. Más que una exposición, fue un dispositivo cultural que reunió a emprendimientos mendocinos en un diálogo entre tradición y contemporaneidad, dando lugar a un relato común sobre quiénes somos y hacia dónde vamos.