Por tercera vez, agentes españoles eligen Mendoza para capacitarse. Finalizó el Curso de Tiro de Combate Policial y continúa la formación de francotiradores, donde perfeccionan maniobras tácticas, manejo avanzado de armamento y operaciones de alto riesgo.

La Policía de Mendoza volvió a ser elegida por la élite de seguridad española para entrenarse en la provincia. Las Fuerzas de Operaciones Especiales (FOE), integradas por el Grupo Especial de Seguridad (GES) y el Grupo de Resolución de Incidentes y Secuestros (GRIS), cerraron una nueva edición del Curso de Tiro de Combate Policial, un programa que combina precisión, estrategia y resistencia bajo condiciones de alta exigencia.

Durante las jornadas, los agentes españoles fueron puestos a prueba en maniobras de disparo con arma corta y larga y desplazamientos tácticos coordinados. El entrenamiento, que comenzó el 20 de octubre, concluyó este miércoles con las evaluaciones finales, luego de intensas semanas de práctica en escenarios controlados que simulan situaciones reales de enfrentamiento.

Es la tercera vez consecutiva que España elige a Mendoza como sede para formar a su personal de élite. En 2024, las FOE ya habían dictado el curso de Combate en Cuarto Cerrado (CQC), fortaleciendo un vínculo de cooperación que reafirma a la unidad mendocina como referente internacional en instrucción táctica y formación operativa.

El jefe de las FOE, Javier Ortiz, explicó que “se trata de una capacitación destinada exclusivamente a las fuerzas españolas. Esta es la tercera edición del programa y el tercer año consecutivo en que somos elegidos para desarrollarlo. En esta ocasión, uno de los cursantes de años anteriores fue invitado a desempeñarse como instructor, gracias al nivel alcanzado en las formaciones previas”.

Ese rol recayó en el agente Daniel Cuenca del Moral, de la Policía de Getafe, quien regresó a Mendoza con la experiencia acumulada de ediciones anteriores. “Tuve el placer de participar como instructor, acompañando a los cuatro efectivos que realizaron el curso de tiro de combate y a los dos que cursaron la especialidad de francotirador. Este es el tercer año consecutivo que venimos a Mendoza y la experiencia ha sido muy positiva, tanto por el nivel de exigencia como por la calidad del trabajo conjunto”, afirmó.

Los participantes fueron el oficial Miguel Santiago Aleixandre López; los agentes Jesús Lagarra Almuzara y Jorge Corts Raimundo, de la Policía de Valencia, y David Díez Valcarce, de la Guardia Civil.

Continúa el Curso Básico de Francotiradores – GES

Mientras el grupo de tiradores culminó su formación, las FOE continúan con el Curso Básico de Formación para Francotiradores – GES, que se extenderá hasta el 8 de noviembre. En esta etapa, los agentes españoles José Manuel García Álvarez, de la Guardia Civil, y Ricardo José Arauna Tomás, de los Mossos d’Esquadra, se entrenan en el uso de armas de precisión y técnicas avanzadas de observación y camuflaje.

El programa profundiza en la selección de posiciones estratégicas, el control de objetivos a larga distancia y la coordinación con los equipos de apoyo.

Quiénes integran Fuerzas de Operaciones Especiales de Mendoza

El Grupo Especial de Seguridad (GES) y el Grupo de Resolución de Incidentes y Secuestros (GRIS) integran las Fuerzas de Operaciones Especiales (FOE) de Mendoza. El primero es la unidad táctica de la Policía, preparado para actuar en situaciones de alto riesgo y enfrentamientos directos, mientras que el segundo se enfoca en la negociación en situaciones de crisis, como tomas de rehenes o personas atrincheradas.

El GES establece parámetros de seguridad y está equipado con armamento especializado, respondiendo rápidamente para neutralizar amenazas y proteger a los involucrados. Su personal recibe entrenamiento riguroso en intervención táctica, que abarca desde operaciones de rescate hasta custodia de dignatarios y apoyo en todos los análisis.

Por su parte, el GRIS se especializa en la desactivación de conflictos a través de la negociación y la empatía. Sus miembros son entrenados en técnicas de escucha activa y análisis situacional, permitiéndoles establecer un vínculo con personas en crisis y reducir la tensión sin recurrir a la fuerza. El negociador se convierte en portavoz de las autoridades, gestionando la comunicación con el atrincherado o el captor y priorizando siempre la preservación de la vida de todos los involucrados.

La coordinación entre los dos grupos de las FOE es esencial para garantizar el éxito en situaciones de alto riesgo. Mientras el GRIS inicia la negociación y mantiene un canal de comunicación con la persona en crisis, el GES asegura la zona y proporciona cobertura táctica. Esta colaboración permite manejar las crisis de manera estratégica y minimizar los riesgos, integrando tanto la fuerza como la capacidad de negociación para resolver las situaciones de la manera más pacífica y eficiente posible.