Se trata de una campaña acompañada por el Ministerio de Energía y Ambiente para el control sanitario de perros y gatos, con el fin de prevenir enfermedades que son un riesgo para la fauna silvestre de la reserva. La iniciativa hace de manera coordinada con el Proyecto Felinos de Tierras Secas del Iadiza Conicet, el Municipio de Santa Rosa, la Universidad Juan Agustín Maza y OSC internacionales.
El Senado declaró de interés provincial las campañas de control poblacional y sanitario de animales de compañía que se llevan adelante en la Reserva de Biosfera Ñacuñán, en el departamento de Santa Rosa, que tienen como objetivo final preservar la fauna nativa.
Se trata de una acción originada por los guardaparques de la reserva y que hoy se desarrolla de manera coordinada con la Subsecretaría de Ambiente (Dirección de Biodiversidad y Ecoparque y la Dirección de Áreas Protegidas), el Proyecto Felinos de Tierras Secas del Iadiza Conicet, el Área de Zoonosis del Municipio de Santa Rosa y la Facultad de Ciencias Veterinarias y Ambientales de la Universidad Juan Agustín Maza, con la colaboración de los grupos internacionales Geoffroy’s Cat Working Group y Pampas Cat Working Group.
El objetivo es prevenir enfermedades que afectan a perros y gatos y que también representan un riesgo para la fauna silvestre, como el virus de la inmunodeficiencia felina y la leucemia viral felina, ambos retrovirus comparables en sus efectos al sida humano en los gatos. Asimismo, contempla el control del moquillo y de enfermedades parasitarias sanguíneas y gastrointestinales, así como de ectoparásitos.
Ocho campañas realizadas
Hasta el momento ya se han llevado a cabo ocho campañas sanitarias, que incluyeron castración, vacunación y desparasitación de perros y gatos. Los operativos abarcan también la captura controlada de animales sin dueño, la aplicación de vacunas antirrábicas y polivalentes —quíntuple canina y triple felina—, tratamientos de desparasitación y la toma de muestras para estudios sanitarios y genéticos.
“En cada operativo se aplican vacunas y se realizan estudios que permiten conocer mejor el estado sanitario de los animales y prevenir riesgos para la fauna silvestre y la comunidad”, explicó el director de Biodiversidad y Ecoparque, Ignacio Haudet.
Junto a las acciones sanitarias, se desarrollan charlas y talleres educativos dirigidos a la comunidad de Ñacuñán, con el objetivo de fomentar la tenencia responsable y la prevención de zoonosis. Estas instancias de participación comunitaria son fundamentales en un territorio donde la presencia de animales domésticos sin control representa una amenaza para especies nativas de alto valor ambiental.
La Reserva de Biósfera Ñacuñán se ve particularmente afectada por el abandono de perros y gatos en la Ruta Provincial 153, lo que genera poblaciones de animales cimarrones que depredan sobre fauna nativa o transmiten enfermedades.
Para abordar esta problemática, los operativos despliegan un quirófano móvil, equipos de captura, traslados a puestos rurales y visitas a viviendas aisladas, en una logística compleja que requiere del compromiso de todas las instituciones involucradas.