Es el quinto hallazgo desde la puesta en marcha del nuevo esquema de control carcelario en Mendoza. El operativo refuerza la eficacia del Sistema Único de Ingreso, que busca impedir que sustancias y objetos prohibidos lleguen a los establecimientos penitenciarios.
El Servicio Penitenciario de Mendoza impidió este jueves 4 de septiembre, a las 11:56, el ingreso de estupefacientes al Complejo Penitenciario San Felipe. El hecho fue detectado durante una requisa a una visitante cuando personal penitenciario observó un abultamiento sospechoso en su vestimenta.
Al realizarse la inspección, se secuestraron cuatro envoltorios con marihuana (96,2 gramos) y dos envoltorios con cocaína (19 gramos). Las pruebas orientativas de campo confirmaron la presencia de ambas sustancias, que quedaron bajo resguardo con intervención de las autoridades correspondientes.
Este procedimiento se enmarca en el Sistema Único de Ingreso, que implementa controles similares a los de los aeropuertos internacionales. Toda persona que accede a un penal en Mendoza debe atravesar detectores de metales, registro fílmico y palpado físico, medidas que ya permitieron concretar resultados inmediatos.
Desde la entrada en vigencia del sistema, se detectaron cinco intentos de ingreso de drogas: cuatro protagonizados por agentes penitenciarios y uno por una visitante. Estos operativos confirman la eficacia de los nuevos protocolos de seguridad y el compromiso del Gobierno provincial en avanzar hacia un sistema penitenciario más seguro, transparente y profesional.
El plan, anunciado el 1 de abril por el gobernador Alfredo Cornejo y la ministra de Seguridad y Justicia, Mercedes Rus, contempla además el bloqueo selectivo de señales de celulares, la incorporación de un nuevo sistema de videovigilancia y equipos de radiocomunicación. El objetivo es claro: prevenir el ingreso de elementos prohibidos y fortalecer la seguridad penitenciaria en toda la provincia.