Cada vez, más jóvenes mendocinos incorporan la tecnología financiera a su vida cotidiana. Entre los 13 y 25 años, las billeteras virtuales, las apps de pago y los bancos digitales ya son parte de sus hábitos diarios.

Según relevamientos recientes, casi la mitad de los adolescentes menores de 18 años ya tenía una cuenta financiera en 2024, en la mayoría de los casos a través de billeteras no bancarias. Entre los mayores de edad (18-29), el uso es casi universal: 8 de cada 10 utilizan billeteras digitales como Mercado Pago o Ualá, frente a un bajo acceso a productos bancarios tradicionales (tarjeta de débito o cuenta bancaria propia).

Esta tendencia refleja dos realidades: la inclusión financiera digital de la juventud y, al mismo tiempo, la necesidad urgente de reforzar la educación financiera para evitar riesgos de sobreendeudamiento, fraudes y malas decisiones económicas.

Ahorro y consumo inmediato: el desafío juvenil

Un 78% de los estudiantes secundarios afirma ahorrar parte de sus ingresos, pero solo la mitad logra sostener ese hábito. El consumo inmediato y las compras impulsivas son un reto permanente. Muchos jóvenes incluso recurren a billeteras digitales como estrategia de “alcancía virtual”, para separar el dinero y evitar gastarlo de inmediato.

Endeudamiento: una alerta creciente

La inflación y la falta de ingresos suficientes han llevado a que muchos jóvenes recurran a microcréditos de billeteras virtuales o gastos con tarjeta para cubrir consumos básicos. Esta práctica, con tasas muy elevadas, puede derivar en un círculo de deudas difíciles de afrontar.

En provincias como Tucumán, se estima que 17% de los jóvenes entre 16 y 29 años ya arrastraba deudas con tarjetas de crédito, y 6% con créditos de comercios. Casos de endeudamiento informal con familiares o financieras también son frecuentes.

Educación financiera: clave para la autonomía juvenil

La Dirección de Defensa del Consumidor enfatiza la importancia de que las juventudes comprendan:

  • La diferencia entre tarjeta de débito y crédito.
  • Los riesgos de financiar consumos corrientes con crédito.
  • El valor de pagar en término el resumen de tarjeta para evitar intereses.
  • Cómo aprovechar billeteras virtuales de manera responsable, sin caer en deudas fáciles.
  • La importancia de armar un presupuesto y fijar metas de ahorro desde la adolescencia.

Existen programas nacionales como Educación Financiera en el Aula (BCRA) y proyectos de organizaciones como Junior Achievement que trabajan en escuelas secundarias con dinámicas lúdicas para enseñar a planificar gastos y comprender el crédito.

Derechos de los jóvenes consumidores

La juventud también debe conocer los derechos que los protegen como consumidores:

* Compras on-line: derecho a arrepentirse dentro de los 10 días corridos posteriores a recibir un producto o contratar un servicio, sin penalidades ni costos de devolución. Todos los sitios deben ofrecer un “botón de arrepentimiento” visible.
* Entradas a espectáculos: si un evento se cancela o cambia significativamente, corresponde la devolución del valor de la entrada. La justicia argentina ya falló a favor de consumidores en estos casos, invalidando cláusulas abusivas.
* Estafas digitales: ante fraudes en compras online o redes sociales, se debe denunciar penalmente y reclamar ante Defensa del Consumidor con comprobantes y registros.
* Denuncias desde los 13 años: desde 2021, adolescentes de 13 a 17 años pueden presentar reclamos por sí mismos en la Ventanilla Única Federal o en oficinas de Defensa del Consumidor.

La Dirección de Defensa del Consumidor de Mendoza trabaja en campañas y talleres dirigidos a estudiantes secundarios y universitarios para promover un consumo responsable, prevenir fraudes y acompañar la autonomía económica de la juventud.

Con información clara y herramientas prácticas, se busca que los jóvenes sean consumidores responsables hoy y protagonistas de una economía más justa y transparente mañana.