Durante las maniobras se controlaron más de 180 motos y más de 500 autos en distintos puntos de la provincia. Las verificaciones incluyeron documentación, condiciones de los vehículos y pruebas de alcoholemia. Como resultado, también se labraron 309 actas viales, se retuvieron 9 licencias y se detectó a un conductor alcoholizado.

La Policía de Mendoza llevó adelante una serie de operativos viales en diferentes puntos de la provincia. En esta oportunidad, además de los controles habituales de alcoholemia, se intensificaron las verificaciones a motos, con el objetivo de constatar la documentación, revisar el estado de los rodados y reducir riesgos de siniestros e inseguridad.

Los procedimientos realizados en las últimas horas dejaron como resultado la retención de 36 motos entre 182 inspeccionadas. Las tareas se enfocaron en la revisión de papeles y condiciones de circulación de los vehículos.

En paralelo, se controlaron 512 autos, de los cuales 2 fueron retenidos. También se confeccionaron 309 actas viales y se retuvieron 9 licencias de conducir. En lo referido a alcoholemia, se efectuaron 136 controles, con la detección de un conductor alcoholizado.