La fecha se estableció a nivel internacional como un día de lucha que busca visibilizar una realidad que afecta cotidianamente a niños, niñas y adolescentes en el mundo entero.

Cada 19 de noviembre, en el Día Mundial para la Prevención del Abuso Sexual de Niños y Adolescentes, se hace un llamado global a la protección de los derechos de los menores, con el fin de crear conciencia y fortalecer la prevención de una de las violaciones más graves a su integridad y desarrollo.

Por ello, se lo toma como un día de lucha que busca visibilizar una realidad que afecta cotidianamente a niños, niñas y adolescentes en el mundo entero. Además, en esta fecha se destaca la importancia del trabajo articulado entre distintos organismos en materia de prevención y concientización contra este delito.

En este marco, desde el Ministerio de Salud y Deportes se están realizando actividades durante toda la semana, con participación de los equipos del Programa Provincial de Maltrato Infantil, las que culminarán mañana, jueves 20.

Desde las 9, se realizará, en el Jardín Maternal (CEPI) Manantiales, de El Borbollón, Las Heras, una actividad para visibilizar y concientizar sobre los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes, en el Marco del Día Internacional de los Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes.  Los adultos participarán a través del juego para reflexionar sobre la importancia de garantizar los derechos de niñas y niños.

Más sobre la efeméride

Esta fecha fue instaurada en el año 2000, por iniciativa de la Fundación de la Cumbre Mundial de la Mujer (WWSF), con la intención de visibilizar esta problemática y promover acciones de protección y prevención en todas las sociedades.

El abuso sexual infantil y adolescente es un problema que afecta a millones de niños y adolescentes en todo el mundo. Organismos internacionales, como Unicef y la Organización Mundial de la Salud (OMS), reconocen que es crucial fortalecer las políticas de protección y la formación en derechos humanos, tanto en el ámbito familiar como en instituciones educativas, de salud y entidades de justicia.

Los programas de prevención enfatizan el fortalecimiento de los vínculos familiares, la educación en derechos desde una edad temprana y la capacitación de profesionales para detectar signos de abuso y actuar eficazmente. El trabajo en conjunto de estos actores permite crear un entorno seguro y de apoyo para los menores, priorizando su bienestar y su desarrollo integral.

Las modalidades de abuso sexual se dan tanto en el contexto intra como extra familiar y una situación similar acontece también en la explotación sexual, la pornografía infantil y el delito de grooming. Las consecuencias de estos delitos, como es sabido, perduran en el tiempo y afectan el desarrollo y las etapas futuras de la vida.